LA CONFERENCIA

¿Cómo empezó todo?

Conocido por haber realizado la vuelta al mundo en dos años, Daniel Landa ha visitado la Facultad de Comunicación para explicar la experiencia de ser periodista de viajes, y más concretamente, su experiencia de hacer la vuelta al mundo.
Su aventura, que se plasma actualmente en La 2 de Televisión Española en el documental Un mundo aparte, empezó en 2006, después de 4 años de preparación.

Daniel Landa en la UAB (fuente propia)

Lo primero que hizo el periodista fue coger un folio en blanco para planificar su viaje. El objetivo que emanaba de ese papel era plasmar la experiencia de hacer una ruta terrestre por el mundo y acercarse a las tribus indígenas. El palenciano tenía claro lo que quería sentir en ese viaje, y aunque no viviese lo que tenía planeado en ese papel, quería “que la esencia del viaje fuera la misma" que la que tenía en su mente.
El resultado de este viaje fueron 300 horas de película, resumidas en el  documental que emite La 2 de Televisión Española, de 13 horas de duración. “Mi objetivo era que este documental contase una aventura que no es la que sale en televisión”, ha aclarado el periodista, ya que, según él, la mayoría de documentales que se difunden son turísticos. 

Por eso Landa considera importante contar una historia pero sobretodo jugar con la parte audiovisual de la cámara, es decir, “cómo retratar esa historia”. Y a pesar de la complejidad del género, el palenciano ha afirmado que su oficio “es hermoso, es un desafío permanente pero a la vez lleno de compensaciones”.
Para emprender este tipo de viajes, Landa destaca la preparación psicológica, que es mucho mayor que la física, ya que en un viaje tan largo “uno se va haciendo, va madurando psicológicamente”. Así pues, el periodista afirma que “lo importante es volver a casa”, además del recuerdo de los nombres propios de aquellos que has conocido viajando.

Quizás estos son los secretos para hacer un buen documental, uno que ha conquistado 130 países.

Cómo financiar un viaje de tal envergadura

Una vez plasmado en un folio en blanco el sueño de Daniel Landa, tocaba hacer un paso más adelante, y este era cómo financiar tal proyecto. Landa y su equipo tenían tres posibilidades: televisiones, productores y patrocinios. Llegaron a llamar a la puerta de 303 empresas y, como él mismo afirma, concluyeron en que un viaje tan completo, requeriría de una financiación muy elevada. Aún así, Daniel y su equipo decidieron tirar adelante el proyecto, aunque el dinero fuera muy justo, ya que si la ilusión y el esfuerzo eran mayores, se verían, indudablemente, recompensados.

Y así fue, cuando regresaron de su largo viaje, Italia compró su trabajo, seguida de National Geographic, para retransmitirlo en 130 países.

Para Daniel, "vale más tener fe en lo que se hace que contar con un gran presupuesto".